Ponencia: “Divulga, que algo queda”. Por Clara Grima
Una sociedad culta e informada es menos vulnerable y más libre, y es evidente o, al menos debería serlo, que en pleno siglo XXI la cultura incluye la Ciencia. Sin embargo, no es difícil encontrar quiénes alardean de ser personas cultas mientras reconocen sin pudor una ignorancia absoluta en conceptos básicos de ciencia, en general, y de matemáticas, en particular. Ignorancia que, efectivamente, los hace vulnerables y manipulables frente a, por ejemplo, productos bancarios y/o pseudomedicinas. El papel de la divulgación de la ciencia en este terreno es acercar a todo el mundo que quiera (y conseguir atraer a los que no saben que lo quieren) a los conocimientos básicos en ciencia y a disfrutar de los avances que esta nos trae a nuestro mundo que, de paso, son las únicas buenas noticias que tenemos últimamente.