Título: Tender una mano puede cambiar el mundo
Clare Effiong fue durante quince años diplomática de la delegación de Nigeria en las Naciones Unidas en Nueva York.
Su vida cambió cuando, durante una misión humanitaria de Naciones Unidas, vio antes sus hojos cómo un basurero se movía, literalmente. De él salieron hasta veinte niños que había quedado totalmente desprotegidos, junto a otros trescientos mil niños por motivo del genocidio de Ruanda quedaron huérfanos, Clare nunca volvió a NUeva York donde estaba la sede de su delegación. Junto a ella, permaneció agarrado a su mano un niño llamado Justus. Él es uno de los más de cinco mil niños que Clare ha sacado de la exterma pobreza y ha conseguido para ellos un futuro en el ámbito profesional. Su labor humanitaria trasciende el servicio estricto de una ong. El amor por aquellos a los que sirve ha hecho de ella una persona profundamente comprometida con el desarrollo del país en el que vive, Ruanda.
Su historia es, por tanto, la historia de Justus, que encarna un final feliz ante la adversidad.
Biografía
Clare Effiong es la directora internacional de la ong Esth er’s Aid (Esther’s Aid for Needy and Abandoned Children), con sede en Kigali, Rwanda, que se dedica a la formación y educación de jóvenes, jóvenes adultos y mujeres.